OCAI te ofrece una serie de consejos para conseguir una mayor rentabilidad inmobiliaria.
Actualmente, la vivienda es uno de los principales activos por los cuales se pueden obtener ganancias, especialmente, en grandes ciudades o en zonas costeras. Por eso, no es de extrañar que cada día más personas opten por invertir en vivienda, ya sea comprando una vivienda para alquilarla o bien comprando una vivienda de segunda mano para reformarla y venderla. Y es que está última opción, suele tener una mayor rentabilidad, a pesar de que la inversión inicial es mucho más elevada.
Pero, ¿cómo puedo incrementar la inversión inicial para vender o alquilar una vivienda?
Desde OCAI, sabemos que existen diferentes tipos de reformas que permitirán aumentar el precio de la vivienda. Por ejemplo, si nuestro objetivo es sacar el máximo provecho de la inversión realizada, deberíamos apostar por realizar una reforma integral de la vivienda. La reforma completa de un piso de unos 90 metros cuadrados rondaría los 60.000€ de presupuesto, pero garantiza una revalorización que podría alcanzar hasta el 20% del precio inicial de la vivienda.
En el caso de no disponer de este presupuesto, existen pequeñas reformas que pueden aumentar el valor inicial de la vivienda. Una de ellas es la reforma de baño y/o cocina, dos estancias fundamentales en el hogar e indispensables para elevar su valor. Y es que, no podemos negar que el baño y la cocina son dos estancias que a simple vista pueden determinar la edad de la vivienda. Unos azulejos estilo “Cuéntame” en el baño o una cocina anticuada y estrecha, pueden hacer que muchos compradores se echen atrás o que la tasación de la vivienda sea inferior.
Para conseguir una venta rápida y aumentar el precio de la vivienda, es imprescindible reformar ambas estancias. El precio medio de reformar un baño por completo es de 4.500 euros y el precio de la reforma de la cocina rondaría los 6.200 euros (siempre dependiendo las calidades elegidas y el tamaño de la estancia). Si en cambio, solo queremos darle un toque más moderno a la estancia podemos optar por realizar pequeñas modificaciones, como por ejemplo, cambiar la bañera por la ducha, consiguiendo así un baño más funcional y espacioso o abriendo la cocina al salón, aportando un look más moderno a la casa y ganando en m2.
Otro punto a tener en cuenta para revalorizar la vivienda es la distribución. Hay que tener en cuenta que las viviendas de más de 50 años se regían por distribuciones muy diferentes a la actuales, con pasillos muy largos y oscuros. Para aprovechar todos los espacios de la vivienda, desde OCAI recomendamos cambiar la distribución de la vivienda, intentando apostar por la luz natural y los espacios abiertos. Esta obra requiere un presupuesto mayor, sobre todo, si queremos tirar paredes y tabiques, pero lo cierto es que el resultado se verá reflejado en el precio de venta o alquiler del inmueble.
Los suelos y las paredes, también son grandes enemigos a la hora de vender una casa. Y es que, el suelo y las paredes son nuestra carta de presentación. Por este motivo, una de las opciones para darle un cambio al suelo, sin necesidad de retirar el material anterior, son los suelos laminados o microcemento y que pueden aplicarse sin problema en zonas húmedas. En cuanto a las paredes reparar imperfecciones o eliminar el clásico gotelé, podrá dar un aire nuevo a la vivienda, consiguiendo ser así más atractiva para el comprador.
Finalmente, uno de los puntos claves para conseguir una mayor rentabilidad de la vivienda a la hora de la compra, es la mejora de la eficiencia energética de esta. Una vivienda más eficiente ayudará al inquilino a ahorrar en las facturas de energía y aportará su granito de arena al medio ambiente. Además, este tipo de reformas pueden adherirse a las ayudas lanzadas por el Gobierno para la rehabilitación energética de viviendas y edificios. Desde OCAI realizamos informes energéticos para ayudarte a mejorar la eficiencia energética de tu hogar.